Los representantes de los trabajadores aseguran que Palencia es la más perjudicada de todas las provincias de Castilla y León, ya que es en la que se producen más jubilaciones. Según el Comité de Empresa cada cocinera o ayudante de cocina que se ha jubilado su plaza ha sido cubierta por trabajadores de las concesionarias y con menos horas de jornada laboral. Los sindicatos exigen a la Junta que abandone esta política, que el servicio sea gestionado por los centros educativos con personal público de la Junta de Castilla y León y que se comprometa a restituir las plazas privadas por públicas.