Sofisticado, práctico y con múltiples aplicaciones. Así es el nuevo miembro de la familia de Volkswagen, el T-Cross, que acaba de ser presentado a nivel mundial.

Con una longitud de 4.11 metros y una altura de 1.56 metros, por lo que es una alternativa al Citroën C3 Aircross, el Ford EcoSport, el KIA Stonic, el Renault Captur o el Seat Arona. Está diseñado sobre la variante A0 de la plataforma MQB, lo que a su vez le emparenta con el Polo, con el que comparte algunas mecánicas y transmisiones.

El SUV ofrece tres motores turboalimentados a elegir: dos de gasolina y uno diésel. Los dos propulsores 1.0 TSI de tres cilindros con filtro de partículas de gasolina generan 70 kW (95 CV) o 85 kW (115 CV). Completa la gama el 1.6 TDI de cuatro cilindros con 70 kW (95 CV) y todos cumplen la normativa de emisiones Euro 6d-TEMP.

El equipamiento de serie para el T-Cross incluye numerosos sistemas de asistencia al conductor que previamente estaban reservados a vehículos de clases superiores. Las extraordinarias prestaciones del vehículo en caso de colisión y su protección de ocupantes ejemplar, incrementan la seguridad, reducen el riesgo de accidente y mejoran el confort de conducción. 

Además, incorpora el equipo de monitorización del entorno Front Assist con detección de peatones y Sistema de Frenada de Emergencia en ciudad, el asistente de arranque en pendiente y la detección de fatiga. También están disponibles de manera opcional el asistente de mantenimiento de carril Lane Assist, el sistema de protección proactiva de ocupantes, el asistente de cambio de carril Blind Spot Detection con el Rear Traffic Alert integrado, el control de crucero adaptativo y el Park Assist.

El nuevo T-Cross proporciona el más alto nivel de trabajo en red y conectividad con el mundo exterior. Incluso el funcionamiento y la personalización de las funciones a bordo son intuitivos. Los smartphones se pueden cargar por inducción, y hasta cuatro puertos USB ofrecen más comodidad en el terreno digital.

Al igual que su modelo hermano, el Polo, se fabricará en la planta de Volkswagen en Navarra y llegará al mercado en abril de 2019.

estrategia global. Con el nuevo T-Cross, Volkswagen sigue avanzando con su ofensiva SUV a nivel global que arrancó en 2016 con la llegada del Tiguan, al que siguieron en 2017 el Tiguan Allspace, con espacio para siete pasajeros, y el T-Roc, el SUV de la familia Golf. Del mismo modo, en 2017 aparecieron el Atlas, diseñado para Estados Unidos, y el Teramont, su versión homóloga para China, ambos como modelos de siete plazas.

Este año, Volkswagen América ha presentado dos prototipos del Atlas: el Cross Sport y el Tanoak. En China, donde debutó el nuevo Touareg, también se han presentado dos futuros SUV: el potente familiar Tharu y el avanzado de tamaño medio Tayron.

Echando un vistazo al futuro, en 2020 se presentará el ID. CROZZ, que será el primer SUV completamente eléctrico de Volkswagen que se lanzará al mercado. Luego, con modelos comprendidos entre el T-Cross y el ID. CROZZ, Volkswagen pretende ofrecer una de las gamas SUV más grandes del mundo y cubrir prácticamente todos los segmentos que demandan los consumidores.