Al parecer, los ladrones accedieron con el vehículo desde Pío XII y maniobraron para empotrar el coche de alta gama, también robado, contra el ventanal más cercano a la esquina con la calle Colón. Tras golpear la tragaperras con las mazas, se han llevado los depósitos de billetes y monedas. No han tocado la caja registradora, que por otra parte estaba vacía. Se desconoce el importe de lo robado, aunque los daños materiales han sido importantes, según explica José Antonio León, su propietario.