«El camino recto en los toros no es el más corto»

Jorge Cancho
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El novillero comenzó su segunda temporada con los del castoreño cortando una oreja en Sevilla y saludando una ovación en Las Ventas, lo que luego le sirvió para completar un septiembre frenético, destacando su paso por Villaseca con Cebada Gago


Hace unos días cerraba su segunda temporada completa con los del castoreño en España. ¿Qué balance hace de la misma? 
Ha sido una temporada importante en cuanto a números con esas doce novilladas lidiadas. Además, he podido estar presente en todas las ferias relevantes de novilleros, en algunas de las cuales brillé a gran altura. Quizá el único punto negro haya  podido ser no haber logrado todos los triunfos que me hubiera gustado sumar y que tan necesarios resultan para seguir adelante.

Un 2018 que comenzó fuerte, cortando una oreja y dando una vuelta al ruedo en Sevilla
El mejor inicio soñado posible, sin lugar a dudas. Y es que abrir temporada en Sevilla y puntuar en La Maestranza me sirvió a posteriori para torear en el mes de septiembre un número muy importante de novilladas que de otra forma hubiera sido casi imposible alcanzar. 

Hizo lo más destacado de aquella tarde ante dos compañeros de terna que ya han tomado la alternativa, lo que dice mucho en su favor...
Los dos compañeros de terna, Toñete y El Adoureño, ocupaban los dos primeros puestos del escalafón novilleril de la temporada anterior. Era un cartel importante ya que me permitía medirme a los compañeros más rodados, así que salir como el triunfador moral aquella tarde me dio una gran confianza.

El segundo festejo del año fue otro plato fuerte: Madrid con la de El Puerto, donde saludó una ovación. ¿Impresiona tanto Las Ventas?
Soy de los que afronto los festejos con bastante normalidad, pero Madrid es una plaza que cuando sales al ruedo impacta mucho y pesa la responsabilidad, entre otras cosas porque es la plaza más importante del mundo. Tal vez aquella tarde se vio influenciada un poquito por el exceso de responsabilidad. Me hubiera gustado dar una mejor imagen ese día. 

El camino recto es el camino más corto, menos en los toros...
En los toros acaba siendo al contrario, el camino más largo, si bien cuando has discurrido tus pasos por él tal vez te cueste más llegar, pero mantenerte arriba te será más fácil. Esto último, al fin y al cabo, es lo verdaderamente complicado de esta profesión. 

 

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