La tradicional pedrea del pan y el quesillo finalmente se celebró, si bien la lluvia que arreció minutos antes parecía que lo ponía difícil. Desde el balcón las autoridades, entre otros el alcalde Alfonso Polanco y la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, y los dos vecinos agraciados en el sorteo lanzaron las bolsas. Se dejaron unos cuantos sacos para su posterior reparto en el pabellon Mariano Haro, ya que se habia anunciado por megafonía.