El Atlético de Madrid compite hoy (13,00 horas/BeIN LaLiga) por la reafirmación y contra la recaída, sin términos medios, porque no los admite su insistencia en el liderato ni siquiera su tercera plaza, en riesgo ante la revelación de la Liga, el Alavés, solo un punto por debajo de los colchoneros a su llegada al Wanda Metropolitano.

Después de dos empates consecutivos a uno, en casa con el Barcelona y fuera en Gerona, la presión crece de nuevo en torno al conjunto rojiblanco en la misma medida que la transcendencia de la victoria, crucial para seguir al acecho, acercarse o asaltar la primera posición de la tabla.

El cuadro de Simeone encadena ya 11 jornadas sin derrota, desde el 2-0 en Balaídos, el único partido que ha perdido en esta Liga, pero a la vez, en esa racha sin caer, la mejor de la actualidad de los 20 equipos de Primera, únicamente ha sumado cinco triunfos, en contraposición con sus seis empates. Ha logrado en ese tramo 21 de los 33 puntos.

El bloque madrileño necesita mejorar, fundamentalmente su juego. Ya que ha sentido ya varios avisos en sus encuentros más recientes, como por ejemplo contra el Athletic, al que remontó sobre la hora, con el ‘gol del cojo’ de Diego Godín, o el pasado miércoles en la Copa del Rey frente al Sant Andreu, un Tercera que apuntó mucho más al gol que el Atlético en todo el primer tiempo.

En ese duelo descansó Antoine Griezmann, de vuelta al once frente a los vitorianos. En su primer partido tras la decepción de no haber ganado el Balón de Oro 2018, se enfrenta al único rival de los 19 que compiten con él en la actual Primera División al que nunca le ha marcado gol. Ninguna de sus 121 dianas ha tenido como destinatario ese oponente.