Los ojos del campo

E.M.
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José María Ruiz Ortega: agricultor y comunicador

Los ojos del campo - Foto: Eva Garrido

Hace más de cuatro décadas que se propuso acercar el campo a la ciudad y el tiempo ha demostrado que lo ha conseguido. Además de numerosos reconocimientos sociales, acaba de recibir de la mano de Onda Cero el Diploma de Honor Mundo Rural Palentino, por su toda una vida vinculada al campo y por su dedicación a las personas. Además, antes de que finalice el año, Asaja le mostrará también su agradecimiento por la labor que desarrolla en pro de la entidad agraria.

José María Ruiz Ortega, «agricultor-labrador a mucha honra», comenzó en los años 80 a acercar el campo a la ciudad. Muchas han sido las tribunas que ha utilizado para ello, pero en los medios de comunicación se ha desenvuelto de forma especial.  «Con Diario Palentino comencé a leer, al igual que luego lo hizo mi hijo, y he estado escribiendo de forma continuada para intentar acercar a los lectores temas de actualidad, curiosidades y vivencias de las que he aprendido mucho», cuenta. También ha vivido el despertar de la televisión local y el desarrollo de la radio, con el único propósito de «acercar los pueblos pequeños y dignificar el trabajo del mundo rural».

«Siempre he tenido claro que la cultura es una base importante y que, el día que hubiera licenciados encima de un tractor, entonces cambiaría la agricultura», comenta. Ruiz Ortega cree que «estamos en ese momento de transformación, de adaptación a las nuevas tecnologías». Este profesional del campo añade que ha vivido otras transformaciones en este ámbito, entre las que destaca el movimiento sindical o la inclusión de España en la Unión Europea. «Se generaban entonces muchas noticias que la gente no sabía qué significaban y ante las que yo trataba de poner algo de luz», reconoce.

Natural de Mazariegos, tiene claro que «la despoblación de los pueblos es evidente, pero también pasa en las ciudades, pues cada vez somos menos».

No obstante, lo que pide es «que no se pierda nuestra cultura agraria, que no nos colonicen, que quien venga se adapte a nuestras costumbres palentinas y castellano y leonesas».

Autor de cientos de artículos, tiene en su haber un libro (Retablo agrario y rural) y «puede que algún día me anime a escribir otro con leyendas, tradiciones y canciones rurales que tengo recopiladas, aunque por el momento es solo una idea».

Vital, alegre, apasionado de los viajes y gran aficionado a hacer teatro, le encanta la historia, «pero la verdadera, la que ocurrió y está probada», insiste.

Su hijo ha tomado las riendas del campo que comenzaron sus antepasados, pues confía en el futuro de la profesión y de la tierra. «Mientras haya una vecina de un pueblo que plante una flor o esté en la solana, seguirá existiendo el mundo rural», subraya Ruiz Ortega.