El juzgado condena a la Gerencia de Servicios Sociales a informar a una trabajadora de la posible enfermedad a la que estuvo expuesta tras sufrir un accidente laboral de origen biológico. La sentencia manifiesta que nos encontramos ante la colisión de dos derechos fundamentales consagrados constitucionalmente: El derecho a la vida e integridad física de la trabajadora y El derecho a la intimidad del usuario.