La operación de integración del ferrocarril en Valladolid, como alternativa al soterramiento de las vías, arrancará en 2019 con el inicio de las primeras obras. Se trata de cuatro nuevas conexiones entre las calles Unión y Pelícano, desde Padre Claret a Andalucía, el paso de San Isidro y el eje de Labradores y Panaderos, cuya construcción o reforma se licitará el próximo año, por lo que antes de que acabe podrían empezar los trabajos.

El Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad acordó hoy licitar la redacción del proyecto por 1,1 millones de euros, por lo que una vez adjudicados, contarán con unos seis meses para su elaboración. A partir de entonces, se sacarán a concurso los trabajos y tras encomendarse a un adjudicatario, darán inicio los primeros trabajos, nunca antes de mayo.

El alcalde de la ciudad, Óscar Puente, informó hoy del contenido del Consejo de Administración, que contó con la presencia de la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Isabel Pardo de Vera; el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y los ediles de Urbanismo y Hacienda, Manuel Saravia y Antonio Gato, entre otros.

Con este primer bloque de cuatro pasos, de los 15 previstos en el convenio del Ayuntamiento, Junta y Ministerio de Fomento, Puente remarcó que se afronta la “realidad” en un momento en el que aseguró la situación de Adif y Adif Alta Velocidad es “límite, absolutamente límite”, con un volumen de deuda de 23.000 millones. Por ello, sentenció que el soterramiento en Valladolid es “materialmente inviable”, por lo que rechazó seguir “mareando la perdiz” y quedarse en la “nada”, como hasta ahora.

El regidor vallisoletano, que reconoció haber abordado esta cuestión con la presidenta de Adif, quien le transmitió la situación financiera de la compañía, adscrita a Fomento, defendió la integración de las vías a base de pasos y mejores comunicaciones, frente a un futuro “incierto”. “No hay esa certidumbre”, dijo sobre el soterramiento por lo que abogó por seguir adelante con este plan, en el que remarcó tratará de que se cumplan los plazos y haya una financiación adecuada.

Pasos

Valladolid Alta Velocidad prevé tener adjudicada la redacción de los proyectos antes de que acabe 2018, para que estén terminados en medio año. A partir de ese momento, se licitarán y adjudicarán las obras, por lo que las primeras podrían empezar en 2019. Más complicada será la entrega del proyecto del nudo de Panaderos y Labradores, que el Ayuntamiento espera tener sobre la mesa en este ejercicio.

El alcalde de la ciudad subrayó que estas actuaciones, en concreto, la obra de Panaderos y Labradores, junto con el proyecto del Arco de Ladrillo, que se abordará más adelante, supondrá una transformación “importante” para el barrio de Delicias, puesto que se prevé una doble entrada, a través de un acceso en forma de 'Y', que se tendrá que definir en función del criterio del departamento de movilidad. Se trata de un “gran proyecto” con un presupuesto de unos 20 millones.

Destacó Puente que es el cambio en la permeabilidad de la vía más importante de los últimos 50 años, puesto que además de mejorar las comuniacaciones, se prevé una gran plaza, con zonas verdes y espacio para el ocio, en el que además de la circulación de vehículos, incluidos el transporte público “del siglo XXI”, tendrán cabida los peatones y las bicicletas.

Además, en esta zona está prevista la construcción de la nueva estación de ferrocarril, junto a la de autobuses. El alcalde de Valladolid subrayó que la Junta está trabajando en el proyecto de la nueva estación de autobuses, que dejará su emplazamiento actual. Pidió que le den “la máxima celeridad posible”, puesto que aseguró es otra de las cuestiones que llevan esperando el soterramiento desde tiempo “inmemorial” y advirtió de que no está “a la altura” de la ciudad y del siglo XXI.

Talleres

Por otra parte, el Consejo de Administración de la Sociedad abordó el traslado a los nuevos talleres del Páramo de San Isidro. Para ello, Adif se comprometió a conceder antes de que acabe el año o principios de 2019 el permiso para la utilización de la variante de mercancías como vía de acceso. Se trata de un procedimiento “burocrático”, según Óscar Puente, que sin embargo señaló es importante debido a que exigen unas condiciones de seguridad similares a la de la Alta Velocidad.