La Comunidad multiplica por tres su reciclaje de vidrio

SPC
-

En Castilla y León se ha pasado de reciclar una media de 5,4 kilos de envases de vidrio por habitante y año a casi veinte kilos en la actualidad

Castilla y León ha pasado de reciclar una media de 5,4 kilos de envases de vidrio por habitante y año en el año 1998, lo que se traduce en 21 envases, frente a los 20 kilos del año pasado, es decir, 76 envases, lo que significa un incremento del 270 por ciento en los últimos años. Con estos datos, Castilla y León se ha posicionado como una Comunidad «ejemplar», con unos datos muy por encima de la media nacional, que se sitúa en unos 16,9 kilos por habitante y año.

Durante el acto de inauguración de la exposición ‘20 añazos de reciclaje de envases de vidrio’, que estará abierta hasta el próximo domingo en el paseo del Campo Grande de Valladolid, el director de gerencias y cuentas clave de Ecovidrio, Félix Reneses, reconoció que Castilla y León «tiene mucho que decir» en materia de reciclaje y abogó por continuar mejorando los resultados con el fin de reciclar «la totalidad del vidrio del mercado».

La región firmó la primera autorización para el inicio de las operaciones con Ecovidrio el 29 de abril de 1998. La Diputación de Salamanca fue la primera entidad en adscribirse a un convenio de colaboración con la compañía, en enero del año siguiente, y Laguna de Duero (Valladolid) el primer ayuntamiento, en junio de ese mismo año. Actualmente, más de 300 compañías envasadoras de la Comunidad participan financiando el sistema, como informa Ical.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recordó la normativa europea que obliga a alcanzar una serie de objetivos en materia de reciclado antes de 2020, con el fin de que la mitad de los residuos domésticos sean reciclados. Hace 20 años el número de contenedores de recogida de envases de vidrio era de 2.700 en Castilla y León, un dato que ahora asciende a 16.700, mientras que el ratio de habitantes por cada contenedor de vidrio ha descendido desde los 230 habitantes por iglú a los 134 actuales.

Suárez-Quiñones reconoció que queda mucho por hacer, y confió en que se alcancen los objetivos, no solo en materia de vidrio, sino también del resto de residuos, para lo que la administración sigue invirtiendo como ha venido haciendo todos estos años, en los que se han invertido 257 millones de euros en la materia. A juicio de Suárez-Quiñones hay que «ser ágiles» porque el año 2020 «está ahí» y los ratios marcados desde Europa suponen «un objetivo ambicioso».