Estudiando el perfil de los trabajadores por cuenta propia, hay un aspecto en el que coinciden y es que mayoritariamente cotizan por la base mínima.

Así se desprende del estudio elaborado por Javier Gómez Caloca que muestra que casi el 86% de los autónomos no societarios cotiza por la base mínima. En concreto, este porcentaje en la provincia se sitúa en el 85,8 por ciento; en Castilla y León está en el 85,7 y en España en el  85,9.

Para el sociólogo, este «es el gran problema de los autónomos que, bien por su escasa capacidad de generar ingresos suficientes (en algunos casos), bien por una cultura o costumbre muy instalada en ellos, la gran mayoría cotiza por la base mínima, como mucho la incrementa a partir de cierta edad para mejorar su futura pensión». Pero, tal y como detalla, «en la mayor parte de los casos ya es tarde», porque, según destaca, los datos de pensiones medias de la Seguridad Social son «demoledores».

La pensión de jubilación media de los autónomos de la provincia de Palencia, al igual que sucede con las del resto del país, es un 44% inferior a la del Régimen General, es decir, los asalariados por cuenta ajena: 1.310,84 euros de media frente a 733,24 euros, «nada más ni nada menos que 577,6 euros menos cada mes», explica Gómez Caloca en base a los datos referidos al último día del mes de octubre de este año.

Por ello, considera necesario para los propios autónomos  romper «esta histórica dinámica», porque tal y como destaca «una cotización mínima lleva, inexorablemente, a tener en el futuro una pensión mínima», pero también porque es justo para un sistema contributivo como el español en el que cada asalariado cotiza según lo que ingresa o cobra.

De hecho, el Gobierno trabaja para incrementar las cotizaciones de los autónomos hasta que entre en vigor un nuevo sistema de cotización por ingresos reales, que si se cumplen los plazos, será en los seis primeros meses de 2019.