La Travesía 4x4 de Paredes de Nava volvió a los orígenes. Al ser una ruta llena de barro. Quizá no tanto como el que esperan los participantes de estos eventos pero sí mucho más que en las ediciones segunda y tercera. «La primera, hubo muchísimo, con muchos coches por ahí tirados, que a fin de cuentas es lo que busca la gente que participa en esto, tener desafíos de este tipo», explicó Víctor Antolín, miembro de la organización de este evento que ayer volvió a tener barro en los 118 kilómetros de los que constaba la ruta diseñada para este año.

Un total de 164 participaron en esta cuarta edición de la travesía «que no deja de crecer» y que incluso ha superado la capacidad de Paredes para atender a los inscritos. «Estamos dando dorsales pero sin cena, porque ya no hay más capacidad: 420 cenas hemos contratado. La verdad es que eso es lo bonito, además de la actividad de ocio,  es el movimiento que se crea en el pueblo», coincidiendo con la festividad de San Sebastián.

Los participantes recorrieron una ruta que les llevó hasta Fuentes de Valdepero, donde  encontraron una fuerte pendiente» y vuelta. La prueba, finalmente, concluyó sin incidentes graves. 

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