El dolor, escozor y la necesidad frecuente de orinar son algunas de los síntomas asociados a la cistitis: una infección de la vejiga causada por bacterias, especialmente habitual entre las mujeres aunque también se da entre los hombres, y para la que hay toda una batería de precauciones fáciles de seguir.

La mayoría de los casos de cistitis se producen cuando las bacterias que viven en el intestino o en la piel sin causar daño llegan a la vejiga a través de la uretra. La Escherichia coli (E. coli) es la causante de la mayoría de las infecciones urinarias no complicadas, en especial en el colectivo femenino.

Aunque en casos leves no hace falta ir al médico, sí tienen que ir a  consulta cuando tengan síntomas severos como sangre en la orina, fiebre o dolor en el costado; cuando la alteración sea durante el embarazo; si tiene con frecuencia o los síntomas no mejoran en tres días. Los varones y los niños se recomiendan que acudan siempre.