Guardo se enfrentó en la noche del lunes a uno de los plenos más peculiares que se recuerdan en los últimos años en la localidad norteña. Los concejales de los grupos de la oposición (PSOE, IU y los no adscritos) mostrar unos carteles con una boca tachada en señal de protesta y abandonaron sus sillones cuando intervino el portavoz de la formación naranja, Ricardo Varona. El alcalde, Juan Jesús Blanco, confía en que las obras de la Casa Consistorial comiencen en el mes de julio y finalicen en junio del próximo ejercicio.